El pasado 30 de noviembre se hizo público el “Informe sobre el desarrollo mundial 2012: Igualdad de género y desarrollo”
Esta es la principal conclusión del Informe sobre el desarrollo mundial 2012: Igualdad de género y desarrollo, del Banco Mundial, que se hizo público en Madrid el pasado 30 de noviembre.
El informe liga la igualdad al aumento de la productividad, afirmando que esta aumentará se se aprovechan más las aptitudes y talentos de las mujeres. En algunos países eliminar las barreras discriminatorias para las mujeres en determinados sectores u ocupaciones podría aumentar la productividad hasta un 25%.
En este sentido se destacó que “la igualdad de género es desarrollo por sí sola porque amplía las libertades y capacidades de actuación de las mujeres y las niñas. Y de esta forma, mejora el funcionamiento de la economía y aumentan también las oportunidades de los hombres y los niños”. Asimismo, un mayor control de las mujeres sobre los recursos del hogar puede mejorar las perspectivas de creciminto de los países gracias a un cambio en los patrones de gastos. Igualmente, la potenciación de las mujeres como agentes económicos, políticos y sociales puede modificar las decisiones políticas y hacer que las instituciones sean más representativas de una mayor variedad de opiniones.
Los avances de los últimos 25 años
El informe destaca los avances importantes en todo el mundo en el referente a la reducción de las disparidades de género en educación, salud y mercados laborales durante los últimos 25 años.
La desigualdad entre niños y niñas en educación primaria se superó prácticamente en todos los países y se está acortando también en educación secundaria. Los progresos en esperanza de vida también fueron notables: las mujeres de los países de bajos ingresos no solo viven más que los hombres, sino que viven 20 años más que en 1960. Asimismo, en buena parte del mundo, se redujeron las desigualdades respeto de la participación en el mundo laboral: nos últimos 30 años más de 500 millones de mujeres se han incor- porado a la fuerza de trabajo.
El informe señala el aumento de la participación de la mujer en cargos del Gobierno y la administración pública de diferentes países, que pasó de un promedio del 8% en 1998 hasta lo 17% en tan sólo diez años. En este sentido, el documento señala a España como ejemplo de avance en cuanto a derechos y libertades sociales de las mujeres desde la década de los 70, junto con Alemania, Grecia y Suiza.
Aún persisten desigualdades A pesar de los avances, el informe también señala la persistencia de desigualdades en muchos ámbitos. La peor, la excesiva mortalidad femenina respeto de la de hombres y niños en países de ingresos medianos y bajos, estimada alrededor de 3,9 millones cada año. Según datos del Banco Mundial, aproximadamente dos quintas partes de las niñas no llegan a nacer porque los padres prefieren tener hijos hombres, una sexta parte muere en la primera infancia y más de un tercio fallece durante la edad reproductiva.
El número de vidas perdidas está aumentando en el África subsahariana, espe¬ cialmente en los países afectados por el VIH. Otras de las deficiencias detectadas están relacionadas con la escolarización femenina que, a pesar de crecer de forma generalizada, continúa estando muy por debajo del índice masculino en algunos países del África subsahariana y del sur de Asia.
También se denuncia el acceso desigual de las mujeres a las oportunidades económicas y grandes diferencias en materia de voz y participación entre mujeres y hombres, tanto en el hogar como en la sociedad. El informe sobre el desarrollo mundial 2012: Igualdad de género y desarrollo se puede consultar en la web del Banco Mundial: http://www.worldbank.org/ wdr2012