Casi medio millar de personas participaron el la encuenta para conocer la situación real de las familias naronesas
La concejala de Bienestar Social, Catalina García, presentó la mañana del pasado día 8 de julio, los resultados del estudio “Conciliación en tiempos de la covid-19?”, impulsado por el Ayuntamiento el pasado mes de abril para conocer de primera mano la manera en la que las familias naronesas vivieron este último año de pandemia. García agradeció inicialmente la participación de las 465 personas que se sumaron a esta iniciativa, contestando a las preguntas de la encuesta en línea que se habilitó para realizar el estudio a través de la plataforma Abalar y también en los grupos de debate. “Sin todas esas personas que hicieron posible este estudio no sería posible conocer la situación real que atraviesan numerosas familias de la ciudad y desarrollar esta investigación”, apuntó la edil naronesa.
“Queríamos saber el impacto de la crisis sanitaria, económica y social derivada de la covid-19 entre las familias naronesas, y concretamente conocer las posibilidades que tuvieron para conciliar su vida laboral y familiar”, explicó García. Con este objetivo se realizaron tres grupos de debate, dos en los que participaban las madres y padres con sus hijas y hijos escolarizados en educación Infantil y/o Primaria y un tercer grupo con alumnado del sexto curso de Primaria.
En cuanto al estudio, la responsable del área de Bienestar Social indicó que un 44,4% de las familias de la ciudad consideran que la situación de conciliación empeoró tras la pandemia, mientras que el 38,2% aseguran que no cambió su situación particular y el 17,4% restante reconoce que su situación de conciliación mejoró en el último año.
Asimismo, en el documento presentado se recoge que las principales dificultades con las que se encontraron las familias para conciliar fueron: los cuidados de los niños y niñas (sobre todo de los más pequeños), la falta de acuerdo entre tiempos laborales y escolares, el apoyo en las tareas y deber con la situación de la docencia en línea, el teletrabajo, la ausencia de red familiar (sobre todo de abuelas y abuelos) y la cancelación de servicios de conciliación como es el de madrugadores o los comedores escolares. Los cierres perimetrales que estuvieron en vigor durante la pandemia y las vacaciones escolares y cierres de centros de día fueron también otros factores que influyeron negativamente en las opciones de conciliación de las familias de la ciudad.
Asimismo, entre las principales dificultades para conciliar también figura el empleo, citado en un 36,6% de los casos, y los tiempos escolares, con un 25,2%. En este ámbito, en función de las personas que participaron en la encuesta, un 35,5% reconoce que tuvo que hacer renuncias de tipo laboral para poder cuidar, un 25,4% asumió peores horarios para favorecer la conciliación, un 23,4% redujo su jornada y hasta un 12,7% dejó directamente su empleo para poder conciliar. “Tenemos casos en los que los propios hombres reconocen directamente que en la labor que desarrollan los padres en materia de trabajo doméstico y corresponsabilidad sí hubo avances pero también que queda mucho camino por recorrer en algunos casos”, apuntó García.
“Este estudio nos permitirá adaptar los servicios y recursos municipales destinados a garantizar la conciliación de las familias de la ciudad, para poder hacer uso de los mismos en las mejores condiciones posibles y sacándoles el máximo partido”, aseguró García.